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Manos, wawas, iglesias y camiones. Descripcin preliminar de un conjunto de grabados rupestres en el departamento de Oruro, Bolivia(1) 435k1b
Julieta Elizaga [email protected] & Rainer Hostnig [email protected], SIARB, Cusco
El presente trabajo constituye una primera aproximacin al estudio de un conjunto de sitios ubicados en la meseta de Tutacachi y en sus inmediaciones, en la provincia San Pedro de Totora (Primera Seccin) del departamento de Oruro, en el sur de Bolivia. Debido a su carcter preliminar, muchos de los datos aqu presentados aparecern como incompletos o sujetos a verificacin. No obstante, debido a que consideramos que se trata de un conjunto de sitios sumamente interesante, tanto desde el punto de vista de las manifestaciones rupestres como de su relacin con otros elementos del entorno, hemos decidido presentar el resultado de tres visitas, consistentes en tareas de inspeccin visual y registro, teniendo en cuenta que se trata del primer paso para una investigacin ms prolongada y sistemtica. Asimismo, esperamos que la presentacin de estos datos sea el inicio de algn tipo de poltica de proteccin, dado que la cercana de los sitios con la carretera y con centros poblados, sumada al desconocimiento de su existencia en los circuitos especializados, genera condiciones de riesgo para su preservacin.
Los grabados consisten en su mayora en representaciones de manos, distribuidas en la pared rocosa de la meseta. El hallazgo se produjo de forma fortuita en el mes de abril de 2009, durante una vista a las provincias de Sajama, San Pedro de Totora (Departamento de Oruro) y Gualberto Villaroel (Departamento de La Paz), realizada con el fin de documentar parte de las construcciones religiosas coloniales y republicanas que abundan en la zona. En esta oportunidad el equipo, a cargo de Rainer Hostnig y conformado asimismo por Julieta Elizaga y Jos Manuel Casas, realiz un registro preliminar de dos sitios con manifestaciones rupestres en el lado este de la meseta. Tambin se registraron materiales culturales en superficie y un conjunto de chullpares policromadas, ambos ubicados tambin hacia el este. Debido a que contbamos con poco tiempo, en esa oportunidad slo fue posible abordar este lado de la meseta. Posteriormente, en el mes de mayo, un equipo conformado por Rainer Hostnig, Matthias Strecker y Jos Manuel Casas llev a cabo otra visita al sitio, con el fin de realizar un registro ms completo, esta vez considerando todo el permetro de la meseta. En ambas ocasiones, el registro consisti en la toma de fotografas y de coordenadas UTM para cada uno de los elementos relevantes (es con grabados, chullpares, ubicacin general de materiales en superficie).
En septiembre de 2009, Rainer Hostnig visit nuevamente el sitio, esta vez en compaa del gelogo Sohrab Tawackoli quien realiz un reconocimiento geolgico y mineralgico de la meseta.

Fig. 1: Ubicacin del sitio Tutacachi (Dibujo: Chanel Colque)

Fig. 2: Vista general del lado oeste de la meseta
Como pudimos comprobar ms tarde, no existan registros o referencias en la bibliografa acerca de estos sitios rupestres, por lo que procedimos a registrarlos en el catlogo de la SIARB bajo el nombre de Tutacachi, segn la denominacin del lugar por parte de la poblacin local.(2)
Descripcin y contexto de los sitios 32115
La meseta de Tutacachi, de origen volcnico y erosivo, se ubica cerca del ro Sulloma, a 2,5 km al NO del pueblo de Crucero, en la provincia de San Pedro de Totora, departamento de Oruro, a una altura promedio de 3940 m.s.n.m. En el extremo sur, la meseta dista slo unos 150 m de la carretera que une los poblados de San Pedro de Totora y Curahuara de Carangas. Los sitios rupestres se encuentran en los lados sureste y oeste de la meseta, sobre la pared rocosa de los acantilados del reborde abrupto, con nfasis en el lado este, donde se ubican los dos sitios que fueron registrados durante la primera visita.
El primero de estos sitios, que denominamos Tutacachi-A, se encuentra en un alero semi-circular, cuyo piso se mantiene hmedo durante todo el ao.(3) Producto de lo anterior, en la entrada crece ichu (Stipa ichu) y algunas plantas de tola (Lepidophyllum sp.). Las dimensiones del alero son de 8,50 m de alto, 18,50 m de largo y 11 m de profundidad. Aqu fue posible distinguir dos es: uno ubicado cerca de la abertura del alero ( 1) en el lado izquierdo y el otro en la base de la pared del fondo ( 2). En conjunto, los dos es cubren un rea de 11,20 m lineales.

Fig. 3: Tutacachi-A (alero), y construccin perteneciente al
conjunto de chullpas policromadas, al este de la meseta

Fig. 4: Detalle del sitio Tutacachi-A

Fig. 5: 1, Tutacachi-A

Fig. 6: 2, Tutacachi-A
En la segunda visita, Matthias Strecker encontr el sitio Tutacachi-B en una entrada de la pared (que no obstante no alcanza a ser un alero), a una distancia de aproximadamente 200 m del primer sitio.
Consta de un con impresiones de tres manos muy erosionadas. Siguiendo en direccin sur unos 150 m, cruzando una crcava profunda, llegamos a Tutacachi C, conformado por 4 es que se extienden (separados por zonas sin intervenciones) sobre 15,50 m lineales a lo largo de la pared de la meseta.

Fig. 7: Vista general de Tutacachi-C
Asimismo, bordeando la meseta en direccin sur-oeste y oeste, encontramos los siguientes sitios: Tutacachi-D, con un de unos 8 m de largo y 1,50 m de alto que cubre la pared en ambas partes de un resalte rocoso de la meseta; Tutacachi-E, que consta de un de 9 m de largo, incluyendo un espacio de 7 m sin presencia de motivos; Tutacachi-F, con un cuyo largo es de 10,40 m; y Tutacachi-G, con un de un largo de 3,90 m.
Hacia el sureste, la meseta desciende en un talud suave hacia una zona de escurrimiento de agua de unos 150 m de ancho. En la zona ms prxima al acantilado de la meseta, y frente al sitio C, se hallan restos de muros de contencin de lo que parecen ser antiguas terrazas de cultivo no muy extensas, y los basamentos de estructuras circulares, rectangulares y lineales hechas de piedras toscamente labradas de roca dactica proveniente de la meseta. Siguiendo hacia el este, sobre la zona de mayor erosin por escurrimiento de agua, existe una gran cantidad de material cultural en superficie, en su mayora fragmentos cermicos, muchos de ellos de un tamao considerable, atribuidos a Inka, Inka-Pacajes, Karangas (Chilpe) y al estilo Caquiaviri (Kesseli y Parsinnen 2005: 400-401 y Claudia Rivera, comunicacin personal). Tambin observamos residuos de obsidiana y otros materiales lticos (fragmentos de puntas de flecha y herramientas para el labrado de la tierra).
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Fig. 8 |
Fig. 9 |
Fig. 10 |
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Fig. 11 |
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Fig. 13 |
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Fig. 14 |
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Fig. 15 |
Continuando en la misma direccin, en una zona ms elevada, separada del rea de escurrimiento por la crcava ms profunda, encontramos un conjunto de chullpares policromados (figs. 16 y 17), los cuales han sido registrados por Kesseli y Prsinnen (2005: 400-401) con el nombre de Mamanjalla (Figs. 1, 16). Se trata de construcciones rectangulares de adobe, de grandes dimensiones, cuyas paredes exteriores han sido pintadas en colores blanco y negro o gris, con diseos geomtricos, similares a los que describe Gisbert (1996) para los chullpares del ro Lauca. Del mismo modo, en el lado oeste de la meseta, existe otro conjunto de chullpares ya muy deteriorados, de tamao menor a los descritos y sin policroma.

Fig. 16: Chullpa con decoracin bicolor blanco-gris oscuro invertido

Fig. 17: Chullpa con diseo de tringulo escalonado
Los motivos 6n673h
La mayor parte de los grabados consiste en representaciones en bajo relieve de manos, en posicin vertical. En algunos casos es posible reconocer lateralidad (mano izquierda o derecha). En algunas manos, los dedos son ms alargados y presentan forma de cua. Por lo general, las palmas estn poco definidas.
Se puede observar tanto manos derechas como izquierdas, aunque resulta extremadamente difcil llevar a cabo un conteo exacto de ellas, debido a la erosin de algunos motivos y al hecho de que el dedo pulgar y el dedo meique frecuentemente aparecen de idntico tamao. Las manos en general presentan dimensiones similares (relativemante grandes), presumiblemente correspondiendo a personas adultas. No obstante, se registraron algunos pocos motivos de tamao ms reducido, atribuibles a nios o adolescentes.

Fig. 18: Detalle de motivos en el sitio Tutacachi-C

Fig. 19: Otro del sitio Tutacachi-C
En general, los motivos se encuentran formando hileras. En Tutacachi-C, sin embargo, las manos parecen haber sido producidas sin un orden determinado. En las pocas superposiciones halladas, una mano lateral es superpuesta sobre una vertical, formando una especie de “cruce”.

Fig. 20: El 4 de Tutacachi-C
En total, se contaron 187 manos, distribuidas como se indica en el siguiente cuadro:
Sitio |
Cantidad manos |
A |
39 |
B |
3 |
C |
102 |
D |
Sin registro |
E |
5 |
F |
23 |
G |
15 |
Total |
187 |
En el 4 de Tutacachi-C se observan cuatro figuras que podran corresponder a representaciones de infantes (wawas) o fardos funerarios. En el mismo sitio existen numerosos graffitis ms o menos recientes, consistentes sobre todo en nombres de personas y fechas (desde el ao 1984 hasta el 2008).
Es probable que esto se deba a su cercana con la carretera, si bien en los chullpares, que tambin se encuentran prximos al camino, no se han observado manifestaciones de este tipo.

Fig. 21: Posibles representaciones de wawas o fardos funerarios en el 4, Tutacachi-C.

Fig. 22: Graffiti superpuesto a motivos de manos, en Tutacachi-C.

Fig. 23: Sector ritual en Tutacachi-C
El soporte y la tcnica de ejecucin(4) 3u2g57
Contexto geolgico e hidrolgico 31174
La Meseta de Tutacachi est ubicada dentro de la cuenca sedimentaria del Altiplano-Norte, la cual fue formada durante el levantamiento de los Andes en el terciario. Como remanente aislado, esta meseta posee forma irregular y un permetro de aprox. 5 km. Se eleva sobre los 100 m. y est conformada por rocas sedimentarias continentales de edad Mioceno Superior Medio a Tardo. Los sedimentos basales expuestos en el sitio, y sobre los cuales fueron realizados los grabados de las manos, corresponden a la Formacin Crucero, compuesto de areniscas semiconsolidadas de color marrn claro a oscuro con lentes de arcilla. Estos sedimentos se depositaron en un ambiente continental fluvio-lacustre, con influencia volcnica. En el tope, los sedimentos estn sobrepuestos en forma subhorizontal por tobas volcaniclsticas soldadas (ignimbrita).
El sitio est bordeado hacia el SE por el ro Jess de Khanasta, afluente del ro Sulloma, el cual desemboca en el ro Carangas, afluente principal del ro Desaguadero. Por las caractersticas geolgicas e indicadores como grietas hmedas en las tobas y probable existencia de manantiales en los sedimentos subyacentes, se puede presumir que el sitio fue histricamente buscado como lugar de captacin de agua potable, el cual por los efectos de cambios climticos actualmente no cuenta con suficiente recarga. Adems, dada que el agua superficial en los ros adyacentes est caracterizada por alta salinidad, el sitio posiblemente provea agua dulce para el consumo humano.
Relaciones entre las caractersticas del soporte y la tcnica de produccin de los grabados 14664e
Con respecto a la tcnica de ejecucin, y en base a las caractersticas del sustrato mencionadas ms arriba, proponemos que los grabados fueron realizados de dos maneras diferentes: mediante frotacin-presin y por incisin.
La primera tcnica (frotacin-presin) fue utilizada para la confeccin de los motivos de manos. A travs de la experimentacin sobre un sustrato similar, hemos podido comprobar que los grabados se realizaron utilizando los dedos de las manos del ejecutor como principal herramienta, los cuales eran frotados sobre la roca sedimentaria hasta que los dedos caban perfectamente en las cavidades formadas. Segn la profundidad del grabado, el proceso tom solamente entre 3 y 5 minutos. En algunas manos, los dedos son ms alargados y presentan forma de cua. Por lo general, las palmas estn poco definidas.
La tcnica de incisin se utiliz para los motivos con forma de wawa (infante) o fardo funerario, los que fueron realizados posiblemente con un elemento punzante y delgado, de acuerdo al grosor de la lnea de los motivos (Fig. 21). La misma tcnica fue empleada en pocas recientes en Tutacachi-D (figuras 24 y 25).

Fig. 24: Grabado de un camin con tcnica de incisin. Tutacachi-C.

Fig. 25: Representaciones postcolombinas en Tutacachi-D.
Estado de Conservacin 6o3b39
Dada su conformacin natural, el soporte presenta caractersticas tales como poca cohesin, escasa resistencia mecnica e higroscopicidad. Dichas caractersticas, que posibilitaron la ejecucin de los motivos con extremada facilidad y rapidez, al mismo tiempo constituyen la principal causa de deterioro.
No obstante, y a pesar de que observamos algunos motivos bastante erosionados, las improntas presentan un estado de conservacin bueno. Esto lo atribuimos fundamentalmente a dos razones: por un lado al hecho de que, habiendo disminuido la cantidad de agua en la zona, y producto de su ubicacin en aleros y saliente rocosas, los motivos tienen escaso o con el agua, ya sea de origen fluvial o pluvial. Por otra parte, los grabados se han mantenido de algn modo “escondidos”, tanto porque hasta hace algn tiempo el lugar no era muy transitado, como porque las chullpas de los alrededores captan la atencin de cualquier visitante forneo mucho ms que la meseta.
La nica alteracin observada hasta ahora, por tanto, es de origen antrpico y corresponde a los graffiti encontrados en el 4 de Tutacachi C, como se menciona ms arriba.(5)
Sin embargo, en la ltima visita a la meseta de Tutacachi, realizada en septiembre del 2009, vimos con preocupacin que la empresa constructora de la carretera Curahuara de Carangas - San Pedro de Totora est entrando con maquinaria pesada a la zona arqueolgica para extraer bloques de roca volcnica al pie de la meseta con el fin de usarlas como material de relleno de la carretera. Las palas mecnicas ya han causado deterioros irreparables en las inmediaciones del sitio Tutacachi-C, donde en visitas anteriores habamos registrado restos de muros de contencin de terrazas y de basamentos de posibles recintos habitacionales.
Conclusiones 40683y
Existen varios registros del motivo de manos para el arte rupestre sudamericano, generalmente atribuidos a perodos bastante tempranos. Se trata de pinturas en negativo o positivo, pero predominan las manos en negativo como las existentes en la Cueva de las Manos, en la Patagonia argentina (Aschero 1983-1985, Gradin 1982, Podest et al. 2005, entre otros) y el sitio de Paja Colorada, sobre el cual existe un trabajo recientemente publicado en este mismo boletn (Taboada 2008). En el caso que aqu presentamos, an es prematuro establecer relaciones con los dems elementos del contexto (chullpares, basamentos de estructuras circulares y lineales, as como depsitos de cermica) o indicar alguna cronologa. No obstante, creemos que los grabados son de data precolombina y probablemente contemporneos con el conjunto de chullpares y que la presencia de chullpares y cermica est vinculada de algn modo a la existencia de los grabados, desde un punto de vista simblico y ritual. Este tema ser abordado en un futuro trabajo.
Agradecimientos 6w3b2w
Agradecemos a todos quienes, de una u otra forma, colaboraron en la realizacin de este artculo: a los gelogos Sohrab Tawackoli y Raul Carreo, por su tiempo y sus valiosos aportes, a la arqueloga Claudia Rivera, por su contribucin en la identificacin de la cermica, a Matthias Strecker y a la Sociedad de Investigacin el Arte Rupestre de Bolivia, SIARB, por su inters y colaboracin y a los habitantes de los poblados cercanos a Tutacachi, quienes amablemente nos facilitaron informacin acerca de los nombres y caractersticas del lugar en las primeras dos visitas que realizamos.
NOTAS
1. El registro est disponible bajo la referencia: Elizaga, J. 2009.
2. No obstante, y como veremos ms adelante, el sector de chullpares que se encuentra a unos 100 m al este de la meseta, aparece en la bibliografa con el nombre de Mamanjalla (Kesseli y Prssinen: 2005).
3. En el altiplano andino, las precipitaciones se concentran en los meses de primavera -verano (noviembre-diciembre a marzo), mientras que el resto del ao las lluvias son prcticamente inexistentes.
4. Esta seccin fue redactada en conjunto con los gelogos Sohrab Tawackoli con residencia en La Paz y Ral Carreo Collatupa del Cusco - Per. El texto sobre las caractersticas geolgicas regionales y locales fue aportado por el primero, mientras que el Ing. Carreo contribuy importantes datos en relacin a las posibles tcnicas de ejecucin de los grabados.
5. Utilizamos aqu el trmino “alteracin” en vez de “deterioro”, pues el primero no implica una valoracin negativa de la intervencin posterior realizada sobre los grabados, mientras que el segundo s. Hacemos esta diferenciacin considerando que los graffiti fueron realizados cerca de la zona de la ofrenda, y que no se observan otras marcas en lugares tan llamativos y cercanos a la carretera como las mismas chullpas. Lo anterior plantea la necesidad de repensar las valoraciones de las alteraciones de conservacin, que se realizan desde una perspectiva nicamente acadmica o cientfica, considerando que, en contexto, stas podran no ser deterioros sino modos de interaccin de la poblacin local con las producciones existentes. Para un anlisis sobre el tema, y una propuesta metodolgica de diagnstico en base a valores ver Elizaga y Ladrn de Guevara (2009) y Ladrn de Guevara y Elizaga (2009).
6. Versin ampliada del artculo publicado bajo el ttulo “Grabados de manos en la Meseta Tutacachi, Departamento de Oruro, Bolivia. Primera aproximacin”, en el Boletn No. 23 de la Sociedad de Investigacin de Arte Rupestre de Bolivia, 2009.

Preguntas,
comentarios? escriba a: [email protected]
Cmo citar este artculo:
Elizaga Julieta y Rainer Hostnig. Manos, wawas, iglesias y camiones. Descripcin preliminar de un conjunto de grabados rupestres en el departamento de Oruro, Bolivia.En Rupestreweb, /wawas.html
2011
BIBLIOGRAFA
Aschero, C. 1983-85. Pinturas rupestres en asentamientos cazadores recolectores: dos casos de anlisis aplicando difraccin de Rayos X. En: Cuadernos del Instituto Nacional de Antropologa, 10: 291-306. Buenos Aires.
Elizaga, J. 2009. Notas sobre visita preliminar, Chullpas y representaciones rupestres de Mamanjalla (Prov. de San Pedro de Totora, Depto. de Oruro, Bolivia). Ms., mayo del 2009, 3 p.
Elizaga, J. y Ladrn de Guevara, B. 2009. Valores, Relaciones y Atributos: Caminos para una aproximacin integradora en el diagnstico de los recursos culturales. Conserva 13:81-94. Santiago: Centro Nacional de Conservacin y Restauracin - Dibam.
Gradin, Carlos 1982. El arte rupestre de los antiguos cazadores prehistricos del ro Pinturas. Revista Patagnica 9: 36-42.
Gisbert, T. et al.1996. El seoro de los Carangas y los chullpares del ro Lauca. En: Los chullpares del Ro Lauca y el Parque Sajama. Revista de la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia 70: 2-64. La Paz.
Kesseli, R. y Prssinen, M. 2005. Identidad tnica y muerte: torres funerarias (chullpas) como smbolos de poder tnico en el altiplano boliviano de Pakasa (1250-1600 d. C.). Bulletin de l’Institut Franais d’tudes Andines 34 (3): 379-410. IFEA: Lima
Ladrn de Guevara y B., Elizaga, J. 2009. Valores, Relaciones y Atributos: Hacia una definicin de metodologas de diagnstico para la conservacin en patrimonios culturales vivos. Conserva 13:61-79. Santiago: Centro Nacional de Conservacin y Restauracin - Dibam.
Podest, M. et al. 2005. El arte rupestre de Argentina indgena. Patagonia. Unin Academique Internationale. Corpus Antiquitatum Americanesium. Argentina VI. Academia Nacional de Historia, 119 p. Buenos Aires.
Taboada, F. 2008. El arte rupestre de la cueva Paja Colorada, Municipio de Moro Moro, Dpto. de Santa Cruz. En: Boletn Siarb, 22: 17-40, SIARB, La Paz.