4w1c57
Arte rupestre y Vud en el Parque Nacional El Conde (Tambin conocido como Parque Nacional Mximo Gmez) 4f3e2mAdolfo Lpez Belando [email protected] Arquelogo, Investigador Asociado al Museo del Hombre Dominicano Introduccin 3m3z6cEl Parque Nacional El Conde es una nueva rea protegida creada mediante el Decreto Presidencial n 571-09 de 7 de agosto de 2009. En la actualidad se ha solicitado el cambio del nombre de la unidad de conservacin por el Parque Nacional Mximo Gmez. El Parque Nacional contiene una serie de interesantes cavernas que presentan en muchos casos muestras de arte rupestre prehispnico. Hasta el momento hemos localizado en las cuevas gran cantidad de petroglifos y algunos bajorrelieves. Adems de este importante recurso cultural, tambin se localizan en la nueva unidad de conservacin cavernas con altares dedicados a las deidades euro-afro-caribeas, propias del vud dominicano. La presencia de estos lugares rituales es de una importancia capital para la cultura caribea en general, pues se da el caso que en una de las principales cavernas los ritos se celebran sobre los petroglifos prehispnicos. De esta manera contamos con uno de los pocos lugares donde los sitios de culto prehispnico, con las deidades ancestrales aun presentes, se mantienen vivos hoy da y son objeto de adoracin miles de aos despus de haber sido instituidos.
Las cavernas del Parque Nacional El Conde son consecuencia de la erosin del agua en la geologa crstica de la zona. Las que se han localizado hasta el momento presentan desarrollos longitudinales de varios cientos de metros. Se encuentran situadas entre un interesante bosque tropical latifoliado semi hmedo donde dominan los rboles de mediana altura y el matorral. Los montes del parque se localizan sobre el valle del ro Nizao, lo que les confiere una especial ubicacin que permita en tiempos prehispnicos el fcil a la corriente de agua dulce. Igualmente los pobladores prehispnicos del rea utilizando el cauce fluvial podan llegar al mar con mucha facilidad. Apuntes histricos 3w3054El rea protegida es indudablemente un lugar donde se concentraron asentamientos humanos de importancia de los grupos arahuacos que poblaron la isla y probablemente tambin de grupos precermicos muy anteriores. El al agua potable, la existencia de terrenos agrcolas en el valle y la cercana al mar, fueron elementos que posibilitaron abundantes medios de subsistencia a los antiguos pobladores del rea. Fruto de esta presencia es humana son los sitios con arte rupestre localizados en las lomas del parque.
Vista del valle del Nizao 3s2w5bHace ya cinco mil aos que los seres humanos conocen la isla de Santo Domingo, pero todava no podemos asociar con seguridad el arte rupestre a los diferentes grupos culturales que poblaron estas tierras. Con referencia al rea protegida que nos ocupa, sabemos que cuando los espaoles se asentaron en esta parte de la isla, la zona perteneca al cacicazgo de Cahiabo y el cacique que dominaba las tierras y costas donde nos encontramos se llamaba Guarionex. Con la conquista de sus tierras por los espaoles, los tainos dejaron de ser libres, teniendo que trabajar en las explotaciones aurferas, los campos de caa y los hatos ganaderos que los espaoles prepararon en la zona Sur de la isla. Los pueblos tainos fueron desapareciendo poco a poco hasta que solamente las haciendas espaolas permanecieron, atendidas fundamentalmente por esclavos negros trados de Africa. En esta zona, a principios del siglo XVI se establecieron hatos ganaderos e ingenios de caa. Tenemos noticia de que los herederos de Miguel de Pasamonte construyeron un ingenio a orillas del ro Nizao, pero las ruinas de las factoras azucareras coloniales ms cercanas al rea protegida que aun se conservan estn en la zona de Nigua: el ingenio de Diego Caballero y el ingenio de Nigua. Los primeros asentamientos coloniales basados en la cra de ganado de que tenemos noticia en el rea se realizaron a fines del siglo XVI, cuando el capitn Juan Tello de Guzmn fund el hato de Yaguate. En el ao 1648, Juan Rivera y Quezada adquiri el Hato del Capitn Tello Guzmn, siendo donado algunos aos despus a los Padres Jesuitas, hasta que en el ao 1767 la congregacin religiosa fue expulsada de Santo Domingo. La poblacin de Yaguate, actual municipio de cabecera de la zona, fue fundada en el ao 1818 por Doa Margarita Fuentes y su esposo, Don Antonio Alvarez, ambos de origen canario. La poblacin de Mana que linda con el rea protegida, fue fundada por los seguidores de la curandera y vidente Bibiana de La Rosa, quien encabez un movimiento mesinico en la zona a principios del siglo XX. La primera fundacin se dio en el emplazamiento de la actual iglesia de Mana, pero la necesidad de atender a los peregrinos que all acudan hizo crecer el establecimiento de personas en el rea, manteniendo el nombre de Mana para la mayor parte de los asentamientos. Boca de Mana es el poblado ms cercano al rea protegida desde donde comienza el camino que sube a la cueva de La Mancha, perteneciente al espacio ritual que gravita sobre la iglesia de Mana. La iglesia de Mana, fundada por Bibiana De La Rosa, pese a estar fuera del rea protegida es un recurso cultural de gran importancia por el significado religioso que mantiene. En este lugar existe un pozo cuya agua se considera sagrada y el arroyo que discurre bajo la iglesia se celebraban rituales de purificacin. La curandera, considerada como Santa por sus seguidores, est enterrada tras el altar mayor de la iglesia. El 8 de septiembre se celebra la fiesta de la Virgen de Las Mercedes y all llegan en procesin los fieles. En la iglesia y sus alrededores se celebran ritos religiosos y tambin se tocan palos y se baila, siendo esta una celebracin popular de gran arraigo en la zona.
Iglesia de Mana Recursos culturales localizados en el rea protegida 65oeDurante las prospecciones arqueolgicas y espeleolgicas realizadas en el rea protegida se han localizado importantes recursos culturales rupestres. El rea protegida es de reciente creacin y todava no se ha realizado una exploracin completa de del territorio que abarca. El Viceministerio de Medio Ambiente acaba de terminar la evaluacin ecolgica y cultural bsica del parque nacional y fruto de esos trabajos ha sido la localizacin de dos nuevos sitios con arte rupestre prehispnico: la cueva de Los Murcilagos y la cueva de Los indios. Estos lugares culturales se unen a las ya conocidas cueva de La Mancha, que contiene un importante bagaje de arte rupestre prehispnico y gran cantidad de altares vud, y la cueva del Conde, una caverna donde por el momento solamente hemos podido localizar varios altares de vud actualmente utilizados por los brujos de la zona. En total hemos contabilizado 152 petroglifos, 2 bajorrelieves y 34 altares vud.
Seguidamente pasaremos a describir las cavernas con recursos culturales con que cuenta el rea protegida: a) Cueva de Los Murcilagos 5h1l4cCoordenadas: 18, 22.545’ N. / 70, 15.542’ O. Situacin: Escondido de Boca de Mana, seccin Mana, Yaguate, San Cristbal Recursos culturales: 20 petroglifos La cueva de los murcilagos se encuentra situada en la ladera de la montaa que domina el valle del ro Nizao. Tiene una sola sala de medianas dimensiones donde existe una importante colonia de murcilagos frugvoros. A un lado de la entrada, en el exterior se encuentra un interesante de petroglifos bastante alterados por la intemperie. En su mayora representan figuras antropomorfas.
Los petroglifos tienen en su mayorala forma de caritas, (dos ojos redondos y una boca recta o puntual rodeados por un crculo), nombre con el que se denomina popularmente.
En el caso de la cueva de Los Murcilagos no hemos localizado restos arqueolgicos en superficie, por lo que no nos es posible dar una idea de la filiacin del arte rupestre que presenta. Sin embargo en un abrigo que se encuentra casi anexo a esta pequea cueva hemos encontrado en superficie un hacha de grandes dimensiones del tipo que se suele asociar a culturas precermicas.
b) Cueva de Las Caritas 1g4u5sCoordenadas: 18, 22.547’ N. / 70, 15.522’ O. Situacin: Escondido de Boca de Mana, seccin Mana, Yaguate, San Cristbal Recursos culturales: 106 petroglifos y 2 bajorrelieves
La cueva de Las Caritas se encuentra situada en una escarpada ladera de la montaa que domina el valle del ro Nizao. Cuatro de las bocas se abren a una estrecha y empinada torrentera que se abre desde la cima de la montaa hasta el valle. Tiene cinco entradas y en cuatro de ellas se localizan petroglifos, siempre a la vista de la luz solar, aunque algunos de ellos se presentan bastante dentro de cueva.
En la cueva encontramos petroglifos simples, cuyo diseo se realiza mediante un surco excavado o punteado y petroglifos escultricos, cuyo diseo se realiza aprovechando el relieve natural de la roca para crear volumen en la figura o cuando parte de la figura delimitada por el surco se dota de volumen esculpiendo la roca a su alrededor. Tambin hemos localizado algunos bajorrelieves, que son autnticas esculturas caracterizadas porque sobresalen del plano de trabajo en la roca menos de la mitad de su bulto.
La entrada principal tiene un espectacular con petroglifos situado frente a la boca de la cueva donde predominan las figuras antropomorfas en forma de “carita” (cabeza aislada con ojos y boca), aunque hay bastantes diseos que cuentan con cuerpo entero. Tambin se observan dos bajorrelieves esculpidos que constituyen cabezas humanas. la temtica de los diseos es la habitual en este tipo de sitios rupestres, pero sorprende la cantidad de diseos, alrededor de 108, que hacen de la cueva uno de los lugares con mayor cantidad de petroglifos localizado en Las Antillas. La figura ms representativa de la caverna y que nos recibe al entrar en el antiguo centro ritual, es una escultura donde se ha combinado la tcnica del bajorrelieve con el tallado de petroglifos y la forma natural del espeleotema donde se ha labrado esta compleja obra de arte. Se trata de una gran deidad embarazada cuyo vientre henchido est formado por una columna estalagmitica, en cuya parte superior se ha esculpido la cara del personaje: dos grandes ojos y una gran boca abierta. Sobre el vientre se han tallado al menos dos caritas simples de pequeo tamao. La figura evoca a la madre de los gemelos divinos, la Ititiba Tahubaba de los tainos, quien dio a luz a sus hijos despus de muerta. Las caritas talladas en el vientre pueden ser representaciones de los gemelos antes de nacer. Las efigies de los gemelos se repiten una otra vez en la caverna, siendo las mejor terminadas las que se encuentran en la sala contigua a la que es dominada por la deidad femenina embarazada. Este tipo de bajorrelieves han sido localizados reflejando el mismo personaje en la Gucara de La Cuenca, en el Parque Nacional Aniana Vargas, en la provincia Snchez Ramrez, donde hay un bajorrelieve de gran tamao con las mismas caractersticas que la deidad de la cueva de Las Caritas.
Ms hacia de la cueva, pero siempre a la vista de la luz solar, encontramos una escena en la que una cabeza con un atributo particular se presenta sobre un diseo que puede corresponder al cuerpo de una serpiente, en cuyo centro se encuentra encerrada otra cabeza. Los diseos tienen una terminacin excelente y probablemente aluden a alguna historia de la mitologa arahuaca en la que un ofidio se come a un personaje humano.
La segunda entrada es sumamente interesante, pues es una excelente atalaya sobre el valle que cuenta con un espacio ideal para mantener un pequeo asentamiento. De hecho en el suelo de la sala se encuentran dispersos gran cantidad de artefactos prehispnicos adscribibles a culturas precermicas, aunque no descartamos la aparicin de cermica cuando se realicen las excavaciones arqueolgicas correspondientes.
El con petroglifos existente es de una extraordinaria calidad y destacan varias cabezas antropomorfas con grandes orejas provistas de coronas, lo que las identifica como importantes figuras mitolgicas. Los conjuntos de figuras donde observamos un personaje femenino bien delineado asociado a otras dos cabezas geminadas nos hace pensar en el siempre presente mito arahuaco de los gemelos divinos nacidos de Itiba Tahubaba, la madre de los hroes culturales primigenios embarazada por el Sol.
Otra figura que nos sorprende por su excelente calidad es la cara de un murcilago de grandes orejas. Se da el caso de que en la caverna se ha detectado una interesante poblacin de estos mamferos voladores y que precisamente una de las especies encontradas es del tipo de la que est grabada en la pared de la cueva.
La tercera entrada de la cueva no presenta petroglifos y frente a ella se sita una enorme sala donde habita una gran colonia de murcilagos. Es habitual en las grandes cavernas que contienen petroglifos que estos no se localicen regularmente en las salas donde habitan las grandes masas de murcilagos. Las muestras de arte rupestre suelen encontrarse ms cerca de la entrada, donde estos animales no suelen concentrarse. La cara de murcilago grabada en la segunda entrada se asemeja a la de los murcilagos frugvoros presente en la vecina cueva de Los Murcilagos. Su presencia es patente por la gran cantidad de semillas que quedan depositadas en el suelo de la caverna. En esta cueva, tambin se da la presencia de esta especie, pero de manera menos abundante, ya que la gran mayora de los murcilagos que habitan en la cavidad son insectvoros. La colonia de quirpteros es enorme, de lo que da fe la espesa capa de murcielaguina que se encuentra depositada en el suelo de la caverna.
La cuarta entrada presenta una serie de interesantes petroglifos tallados en las paredes aledaas a la boca. Esta entrada, al igual que la tercera y la quinta, solo son practicables escalando el abrupto acantilado en el que se encuentra la zona de la caverna en cuestin. Los petroglifos estn muy difuminados debido a que han sido afectados por coladas de caliza que se han formado en el muro donde fueron realizados. Las representaciones, en su mayor parte, presentan los mismos motivos generales que en el resto de la cueva, fundamentalmente “caritas”.
Sin embargo en esta zona de la cueva destaca un personaje, cuya cabeza est profundamente tallada y bien definida, que porta una gran corona. Su excelente factura y la posicin preferencial que ocupa, a varios metros de altura en pared de la cueva, dominando la sala que se desarrolla debajo, nos indica que se trata de una deidad muy importante. Sabemos por las crnicas que solamente los personajes de gran importancia en la sociedad taina portaban coronas. De hecho, Bartolom de Las Casas, uno de los primeros y ms apreciados regalos que le hizo Guacanagari a Cristbal Coln cuando desembarc en el Norte de la isla Espaola en 1492, fue precisamente la corona que portaba: “Domino, 30 de diciembre de 1492: Sali el Almirante a comer a tierra, y lleg a tiempo que haban venido cinco reyes sujetos a aqueste que se llamaba Guacanagari, todos con sus coronas, representando muy buen estado, que dice el Almirante a los Reyes que sus Altezas hubieran placer de ver la manera de ellos. En llegando en tierra, el rey vino a recibir al Almirante, y lo llev de brazos a la misma casa de ayer, a donde tena un estrado y sillas al que se asent al Almirante, y luego se quit la corona de la cabeza y se la puso al Almirante...” Los personajes coronados resultan, por tanto, figuras de especial importancia y en la caverna se repiten con mucha frecuencia este tipo de atributos, precisamente formando parte de las obras mejor definidas, ms excavadas en las rocas y terminadas con el mayor detalle. Los artistas prehispnicos cuidaban especialmente estos detalles, realizando los mejores trabajos de talla o escultura en honor a los personajes ms representativos que plasmaban en las paredes de las cavernas.
Sobre la cuarta entrada de la cueva, trepando por la colada y a unos treinta metros de distancia se localiza la quinta boca de la caverna. Frente a la entrada, tanto inmediatamente despus de esta, como en el corredor que la precede encontramos varios grupos de petroglifos de gran inters.
Otras representaciones interesantes son figuras de cuerpo entero que se presentan agrupadas interactuando con otros personajes. Es particularme uno de ellos que tiene bajo sus piernas una cabecita. probablemente se trate del parto, representacin muy frecuente en los grupos de petroglifos que se encuentran en toda la isla.
Coordenadas: 18, 22.591 N. / 70, 14.475 O. Situacin: Boca de Mana, seccin Mana, Yaguate, San Cristbal Recursos culturales: 26 petroglifos y 30 altares vud
La cueva de La Mancha, conocida tambin como cueva de Mana, tiene tres entradas comunicadas por una extensa serie de salas y corredores. La entrada principal es de grandes proporciones y en ella desemboca el camino que sube desde el poblado de Mana. En ella se encuentran dos zonas donde hay petroglifos prehispnicos y en el centro de la gran sala se localiza el altar principal de la caverna, presidido por la Virgen de Las Mercedes. El la cueva tambin hay un pequeo manantial de agua.
La cueva de Mana fue un lugar utilizado por la curandera y vidente Bibiana De La Rosa para realizar sus ritos y sanaciones. El altar de Bibiana estaba en el saln central de la cueva. Segn la tradicin el rincn en el que realizaba sus curaciones es precisamente el lugar donde se presenta uno de los es de petroglifos de la caverna, muy cerca de su gran altar. En la actualidad bajo los petroglifos podemos observar cruces, altares y restos de ofrendas, evidentemente asociados a estas representaciones prehispnicas.
En la cueva hemos localizado ms de treinta altares distribuidos por todos los rincones de la caverna. Igualmente se localizan muchas pinturas rupestres post hispnicas relacionadas con el culto vud que se desarrolla en el lugar. Resulta sumamente interesante comprobar como este lugar ha pervivido como santuario religioso rupestre durante miles de aos. Los actuales peregrinos y los brujos han continuado la tradicin de los shamanes ancestrales y de los behiques tanos hasta el da de hoy. Cuevas de este tipo son muy escasas, contando con paralelos del mismo estilo en Banica, donde existe una caverna dedicada a San Francisco en el cerro del mismo nombre, en la que los petroglifos prehispnicos continan siendo objeto de adoracin al igual que en la cueva de La Mancha. El 24 de junio, da de San Juan, se celebra la peregrinacin anual de diferentes comunidades a la caverna.
Los petroglifos de la cueva mantienen el patrn general de todas las cuevas del parque, reflejan fundamentalmente figuras antropomorfas, principalmente caras. Muchos de los petroglifos estn seriamente alterados y vandalizados. En otros casos se han pintado sobre ellos smbolos religiosos, probablemente de manera intencional, como en el caso del situado sobre un agujero y frente aun altar, precisamente el lugar donde Bibiana De La Rosa realizaba sus sanaciones.
Los altares corresponden al vud dominicano, religin sincrtica que une las tradiciones religiosas cristianas con el animismo africano. Para entender la enorme significacin religiosa de la cueva debemos dar una idea general de esta creencia religiosa tan extendida en la isla de Santo Domingo y con paralelos principalmente en Cuba, donde se la conoce como “santera”.
Las principales fuerzas que trabaja el vud dominicano son la siguientes: Rada, conocida como los misterios dulces; Gued, conocida como los misterios de la muerte; Petr, conocida como los misterios del bosque y la foresta, Indgena, conocida como los misterios originarios de la isla. Los luases, santos o “misterios” que operan en estas fuerzas, tienen una personalidad africana representada sincreticamente por un Santo catlico.
De esta manera el Apostol Santiago, principal objeto de devocin en Santo Domingo, se corresponde a Og Baleny, Santa brbara es Chang, San Antonio es Pap Legb, San Miguel Arcngel es Beli Belcn, San Elas corresponde al Barn del Cementerio, San Sebastin es Centinela Sabal, etc, etc, etc. Cada uno tiene poderes determinantes que sirven a sus adoradores, as por ejemplo, Og Baleny es el patrn de los militares; Pap Legb es quien abre las puertas del mundo espiritual; Beli Belcn es el abogado de los partos difciles; Centinela Sabal es el guardin de las casas de los campesinos; el Barn del Cementerio es el guardin de estos espacios y est representado en cada uno de ellos en la tumba de quien primero fue enterrado en el lugar.
Los altares de la caverna son polivalentes y en ellos se localizan las efigies de varios luases que reposan entre velas, frascos y ofrendas. A su lado se acumulan botellas vacas de ron, elemento fundamental de los rituales que los sacerdotes, brujos o shamanes, consumen o esparcen entre los aclitos.
La cueva de Mana es por tanto uno de los centros mgico - religiosos ms importantes del Caribe y sin duda uno de los ms antiguos en cuanto a su tradicin como templo, ya que esta remonta a tiempos prehispnicos. Los ritos estn vivos y siempre encontramos peregrinos que rezan fervorosamente ante los altares. El rito comienza desde la misma subida a la cueva, ya que durante casi dos kilmetros el camino sube de manera pronunciada discurriendo entre los montes, la caminata resulta realmente agotadora, no por la distancia, sino por la pendiente que hay que vencer. El recorrido est jalonado de cruces que nos indican el camino al lugar sagrado.
c) Cueva de El Conde Coordenadas: 18, 22.370 N. / 70, 14.336 O. Situacin: El Conde, seccin Mana, Yaguate, San Cristbal Recursos culturales: 4 altares vud La cueva de El Conde se localiza en el paraje del mismo nombre situado a la orilla de un torrente seco. En la caverna no se han localizado petroglifos, pero existen cuatro altares vud que en la actualidad se utilizan espordicamente. La caverna tambin es visitada por peregrinos y brujos que realizan ritos de sanacin y ceremonias religiosas con los aclitos.
Preguntas, comentarios? escriba a: [email protected] Cmo citar este artculo: Lpez Belando Adolfo. Arte rupestre y Vud en el Parque Nacional El Conde (Tambin conocido como Parque Nacional Mximo Gmez). En Rupestreweb, /vudu.html 2011
BIBLIOGRAFA Andjar, Carlos, 1999. Identidad Cultural y Religiosidad Popular. Santo Domingo, Repblica Dominicana. Editorial Cole, 283 p. Deive, Carlos Esteban, 1975. Vodu y Magia en Santo Domingo. Santo Domingo, Repblica Dominicana. Editora Taller, 427 p. Lpez Belando, Adolfo, 2004. El Arte en la Penumbra. Pictografas y Petroglifos en las Cavernas del Parque Nacional del Este. Santo Domingo, Republica Dominicana, Grupo BHD, PROEMPRESA, 360 p. Lpez Belando, Adolfo, Gabriel Atiles Bid, 2006. “El Sitio Arqueolgico La Punta de Bayahbe. Primeros Agricultores Tempranos de las Antillas Asentados en la Costa Sureste de la Isl de Santo Domingo”. Santo Domingo, Repblica Dominicana. Viva Resorts y Asociacin de Hoteles Romana Bayahbe, 80 p. Lpez Belando, Adolfo, 2008. “La Cueva de Las Maravillas y la Cueva n1 de Borbn, Dos Centros Ceremoniales Rupestres Irreversiblemente Afectados Por Su Puesta en Uso Pblico”. Santo Domingo, Repblica Dominicana. Boletn del Museo del Hombre Dominicano n42, Actas Congreso de Antropologa y Arqueologa Fernando Luna Caldern, pp. 373- 380. Lpez Belando, Adolfo, 2008. “El Arte Rupestre en las Antillas Mayores”. Paris, Francia. World Heritage Papers n 24., UNESCO, pp 190-199. Lpez Belando, Adolfo, 2009. “Rock Art of the Dominican Republic and the Caribbean” in Cinquino, Michael, Hayward, Michele and Atkinson, Lesley Gail, editors, in “Rock Art in the Caribbean”. The University of Alabama Press, pp. 102-114. Lpez Belando, Adolfo, Mateo Feliz, Jos Manuel, 2009. “Areas Protegidas de la Repblica Dominicana, Naturaleza en Estado Puro”. Santo Domingo, Repblica Dominicana. Instituto Panamericano de Geografa e Historia, 750 p. En prensa. Lpez Belando, Adolfo, 2010. “El Arte Rupestre en el Parque Nacional Jaragua, Repblica Dominicana”. Kingston, Jamaica. Proceeding of the Twenty-Second Congress of International Association for Caribbean Archaeology. The Jamaica Heritage Trust, pp. 539- 552. Lpez Belando, Adolfo, Veloz Maggiolo, Marcio, Atiles Bid, Gabriel, 2010. “Nuevas Investigaciones en el Asentamiento Prehispnico Ceramista de La Punta de Bayahbe”. Kington, Jamaica. Proceeding of the Twenty-Second Congress of International Association for Caribbean Archaeology. The Jamaica Heritage Trust, pp. 300- 507. Morbn Laucer, Fernando, 1979. El Arte Rupestre de la Republica Dominicana, Petroglifos en la Provincia de Azua. Santo Domingo, Republica Dominicana, Fundacion Garcia Arevalo, 95 p. Olmos Cordones, Hernn, Jimnez Lambertus, Eduardo 1980. Primer Reporte de Petroglifos en los Sitios de Palma Cana y el Palero. Santo Domingo, Republica Dominicana, Boletn del Museo del Hombre Dominicano n 13, pp 125-152. Ortega, Elpidio, Veloz, Marcio y Pina, Plinio, 1972. Los Petroglifos de Yabanal, Repblica Dominicana. Santo Domingo, Republica Dominicana, Boletn del Museo del Hombre Dominicano n 1, pp 61-74. Ortega, Elpidio, 2000. Expresiones Culturales del Sur. Santo Domingo, Repblica Dominicana. Academia de Ciencias de la Repblica Dominicana. Fundacin Ortega lvarez, 231 p. Ortega, Elpidio, 2005. Compendio General Arqueolgico de Santo Domingo. Santo Domingo, Repblica Dominicana. Academia de Ciencias de la Repblica Dominicana. Fundacin Ortega lvarez, 471 p. Pagn Perdomo, Dato, 1978. Nuevas Pictografas en la Isla de Santo Domingo, Las Cuevas de Borbn. Santo Domingo, Republica Dominicana, Museo del Hombre Dominicano, 132 p. Pane, Ramn, 1987. Relacin a Cerca de las Antigedades de los Indios. Mexico DF, Mexico. Editorial Siglo XXI, Amrica Nuestra n5. 125 p. Poueri Cordero, Manuel, 1997. Sntesis de Ciudades, Pueblos e Islas del Pas. Santo Domingo, Repblica Dominicana. Editora Mary. 156 p. Reyes, Flix, 1951. Descripcin Histrica de las Antiguas Haciendas, Estancias y Hatos, que Durante la Era Colonial Espaola, Existieron en el Partido de los Ingenios de Nigua, hoy San Cristbal. Ciudad Trujillo, Repblica Dominicana. Editora Montalvo, 128 p. Ripley, Geo, 2002. Imgenes de Posesin. Vud Dominicano. Santo Domingo, Repblica Dominicana. Cocolo Editorial, 229 p. Tejeda Ortiz, Dagoberto,1978. Mana: Monografa de un Movimiento Mesinico Abortado. Santo Domingo, Editora Alfa y Omega, 179 p. Tolentino Rojas, Vicente 1993. Historia de la Divisin Territorial. Santo Domingo, Repblica Dominicana. Sociedad Dominicana de Biblifilos Inc. 453 p. Valdez, Mara Luisa, 1978. Nuevos Petroglifos Localizados en la Cordillera Central, Repblica Dominicana. Santo Domingo, Republica Dominicana, Boletn del Museo del Hombre Dominicano n 10, pp, 227-238. Vega, Bernardo, 1983. Los Cacicazgos de La Espaola. Santo Domingo, Repblica Dominicana, Ediciones del Museo del Hombre Dominicano, Editora Amigos del Hogar,88 p. Veloz Maggiolo, Marcio, 1993. La Isla de Santo Domingo Antes de Colon. Santo Domingo, Repblica Dominicana, Banco Central de la Repblica Dominicana, 211 p. Veloz Maggiolo, Marcio, 1995. Punta Cana y el Origen de la Agricultura en la Isla de Santo Domingo. Santo Domingo, Repblica Dominicana, Ponencias del primer Seminario de Arqueologa del Caribe, Museo Arqueolgico Regional de Altos de Chavon, pp 5-11. Veloz Maggiolo, Marcio, 2001. Los Agricultores Tempranos de la Isla de Santo Domingo. Santo Domingo, Repblica Dominicana. Culturas Aborgenes del Caribe. Fundacin Federacin Internacional de Sociedades Cientficas y Banco Central de la Repblica Dominicana, pp. 199-201. [Rupestreweb Inicio] [Introduccin] [Artculos] [Noticias] [Mapa] [Investigadores] [Publique] | ||||||||||||
