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El arte rupestre en la ciudad de Santo Domingo y su puesta en uso pblico como atractivo cultural 5l2i39

Adolfo Lpez Belando [email protected] Arquelogo


Cueva Caicoa III, Honduras del Oeste

Introduccin

La ciudad de Santo Domingo cuenta con un atractivo cultural de primer orden que permanece olvidado y oculto a la vista, tanto de sus habitantes como de los turistas que nos visitan: el arte rupestre prehispnico. La mayor parte de estas muestras culturales se localizan en la zona de Honduras del Oeste, concretamente en el faralln rocoso que se desarrolla a todo largo del lindero meridional del Parque Mirador Sur, pero tambin existen otros sitios con arte rupestre dentro del casco urbano. La lista que hemos preparado con sitios rupestres localizados dentro del casco urbano es la siguiente:

  1. Cueva Iguani, en el parque Mirador Sur, entre las estaciones “2” y “3” del paseo de la Avenida Cayetano Germosn, antes de la subida a la Avenida Nez de Cceres.
  2. Cueva Guari, en el parque Mirador Sur, entre las estaciones “4” y “5” del paseo de la Avenida Cayetano Germosn.
  3. Cueva de La Polica, en el parque Mirador Sur, en la escalinata que se encuentra detrs del cuartel de la Polica Nacional situado en la Avenida Cayetano Germosn.
  4. Cueva de Bahoruco, en el parque Mirador Sur, al lado de la estacin “10” del paseo de la Avenida Cayetano Germosn.
  5. Cueva de Honduras del Oeste, en el parque Mirador Sur, despus de la estacin “10” del paseo de la Avenida Cayetano Germosn.
  6. Cueva Caicoa I, en el parque Mirador Sur, despus de la estacin “10” del paseo de la Avenida Cayetano Germosn, antes de la calle que comunica la citada Avenida con la Avenida de La Salud.
  7. Cueva Caicoa II, en el parque Mirador Sur, despus de la estacin “10” del paseo de la Avenida Cayetano Germosn, antes de la calle que comunica la citada Avenida con la Avenida de La Salud, a pocos metros hacia el Este de la cueva Caicoa I.
  8. Cueva Caicoa III, en el parque Mirador Sur, despus de la estacin “10” del paseo de la Avenida Cayetano Germosn, antes de la calle que comunica la citada Avenida con la Avenida de La Salud, a pocos metros hacia el Este de la cueva Caicoa II.
  9. La cueva de Santa Ana en la calle Bolvar, dentro de la zona verde donde se ubicaba el Conservatorio de Msica y la Escuela de Danza.
  10. La cueva Collantes, en el mismo centro de la ciudad, en la calle Jos Aibar Castellanos n141, cerca de la cueva de Santa Ana.
  11. El Refugio de Vida Silvestre Cueva los Tres Ojos, donde aun podemos observar algunos interesantes petroglifos entre el mar de hormign que fue vertido en la caverna natural.

Las posibilidades para utilizar el arte rupestre localizado en la zona urbana en beneficio del turismo son enormes. Adems la iniciativa constituira una novedosa actuacin que puede ser enmarcada dentro de la capitalidad cultural de nuestra ciudad. Sitios con arte rupestre en capitales americanas no han sido reportados hasta ahora y los que se encuentran en Santo Domingo son de indudable inters cientfico y esttico. As pues nuestra propuesta general es que se prepare un proyecto para localizar, documentar, investigar y poner en uso pblico los principales sitios de arte rupestre prehispnico con que cuenta la capital.

La idea de integrar el arte rupestre entre los recorridos culturales de la ciudad no es nueva, pues ya en 1991 cientficos de la categora de Abelardo Jimnez, Eugenio Marcano y el Padre Ccero propusieron que el Parque Mirador Sur fuese organizado como un museo al aire libre. Una de los atractivos de este espacio, adems de su flora y fauna, seran las cavernas con arte rupestre que se desarrollan sobre el faralln y en el mismo espacio superior del parque.

El parque Mirador Sur fue creado en 1970 y desde el primer momento las cavernas que alberga fueron objeto de atencin; sin embargo nunca se realiz un estudio sistemtico del arte rupestre que contienen. Los ltimos trabajos sobre la zona del parque han sido realizados por el Grupo Tinglar con fondos de Jaica y el apoyo del Ayuntamiento de Santo Domingo, pero entre los estudios realizados no se ha incluido uno de los recursos ms importantes del parque: el arte rupestre.

Gran parte de las cavernas del parque tienen ya un mediante escalinatas que se prepar hace tiempo, pero que en la actualidad se sume en el abandono. Tambin se colocaron letreros con el nombre de las cavernas ms representativas, pero se encuentran en la misma situacin que el resto de la infraestructura visitacin al del faralln.


Mapa satelital de Santo Domingo con la situacin de las cavernas con arte rupestre

Honduras del Oeste o Parque Mirador Sur

La zona ms interesante y con ms posibilidades para convertirse en uno de los sitios ms atractivos para observar arte rupestre es la zona de Honduras del Oeste. La ubicacin de los sitios rupestres dentro de un hermoso parque urbano de gran extensin permite conjugar el esparcimiento con el disfrute de la cultura.

Honduras del Oeste es actualmente una zona urbana que abarca el Parque Mirador Sur y todo el faralln que la delimita al borde de la Avenida Pedro Germosen. Este faralln de calizas formadas en el Pleistoceno, tiene un desarrollo aproximado de 6 kilmetros y est jalonado por multitud de cavernas y abrigos donde se encuentran las muestras de arte rupestre. Actualmente se contabilizan oficialmente como 11 las cuevas que se desarrollan en el faralln, aunque el nmero es mucho mayor si se incluyen todos los abrigos que jalonan la formacin crstica.

El faralln es una terraza de caliza coralina formada durante el Pleistoceno donde se suceden las cuevas y los abrigos durante todo su desarrollo. La vegetacin corresponde al bosque tropical hmedo tpico de esta parte de la isla y la fauna presente presenta especies introducidas asimiladas a la vida urbana y algunas interesantes muestras de la fauna endmica que sobreviven gracias a la proteccin que les brinda el rea verde del parque Mirador Sur.



Parque Mirador Sur en el contexto urbano de Santo Domingo.

Algunos de los sitios de arte rupestre situados en las cuevas y abrigos de Honduras del Oeste fueron reportados por primera vez en 1971 por Renato Rmoli, Carlos Morales y Pragmacio Marichal. El escueto informe se public en el Listn Diario. Por aquellos tiempos la zona aun no estaba urbanizada, perteneciendo los campos a fincas agrcolas hoy desaparecidas.

En 1973 algunas cuevas y abrigos de la zona fueron objeto de excavaciones arqueolgicas por parte de Marcio Veloz y Elpidio Ortega, quienes catalogaron los restos localizados como precermicos y los fecharon en el 360 antes de Cristo. A pesar de haber encontrado cermica en las excavaciones esta fue considerada intrusiva.

En 1979 Renato Rmoli y Joaqun Nadal volvieron a Honduras del Oeste con el fin de comprobar si la cermica que se localiz en las excavaciones de 1973 era o no intrusiva. La conclusin de los trabajos fue que efectivamente los pobladores del sitio contaban con cermica, aunque su ajuar fuese tpico de pueblos pre ceramistas.

Posteriormente el Departamento de Arte Rupestre del Museo del Hombre Dominicano, dirigido por Gabriel Atiles, realiz trabajos de localizacin de sitios rupestres en la zona, incluyendo los hallazgos realizados en la pgina de arte rupestre de un indito Atlas Nacional que contempla entre otras cosas, los recursos culturales del pas.

Aun no se ha realizado, o al menos nunca se ha publicado, un trabajo sistemtico sobre los sitios rupestres del faralln, a pesar de que el a los mismos es sumamente fcil, al encontrarse en pleno casco urbano de la ciudad. Lamentablemente la situacin de absoluto abandono en que se encuentran los sitios rupestres es impactante. Las cuevas y abrigos estn en su mayor parte llenas de basura y algunas de ellas sirven de refugio nocturno a mendigos y drogadictos.

Durante los trabajos que hemos realizado para documentar el arte rupestre del lugar hemos podido localizar piezas realmente espectaculares. La mayor parte son petroglifos, muchos de ellos de excelente factura, pero tambin hemos encontrado interesantes bajorrelieves encuadrables dentro de la primitiva tcnica escultrica prehispnica de las Antillas. En una de las cavernas hemos podido localizar tambin un conjunto de pinturas rupestres de gran inters, pertenecientes a la Escuela de Jos Mara, muy similares a las que aparecen en la cueva de Las Maravillas, en San Pedro de Macors.

Aun cuando el entorno se encuentra muy alterado, el hecho de que el faralln forma parte de un rea verde, ha permitido que su estructura geolgica mantenga su morfologa original y que todava conserve parte de su cobertura vegetal. Los petroglifos en su mayor parte aun se conservan en buen estado, aunque hay gran cantidad de basura acumulada en muchas de las cuevas y abrigos y se pueden observar graffiti en varios de los sitios rupestres.

Las circunstancias reseadas permiten que podamos, sin duda alguna, recuperar estos espectaculares recursos culturales de la ciudad e incorporarlos a un circuito ecolgico y cultural que podra ser visitado por miles de personas sin riesgo alguno para el arte rupestre presente. Incorporar el arte rupestre a la estructura recreacional del Parque Mirador Sur es una posibilidad que beneficiara enormemente al conjunto natural y redundara en un nuevo y original atractivo turstico para la ciudad de Santo Domingo.

Seguidamente realizaremos una somera descripcin de las cuevas con arte rupestre que por el momento hemos localizado en el faralln rocoso de la Avenida Pedro Germosn. Probablemente aparecern ms sitios con arte rupestre en la zona, pues los seis kilmetros de faralln todava no han sido explorados de forma exhaustiva:

1. Cueva Iguani

Situada entre las estaciones “2” y “3” del paseo de la Avenida Cayetano Germosn, antes de la subida a la Avenida Nez de Cceres, en las coordenadas geogrficas: 18,26.652’ N. / 69,56.805 O.

Petroglifos de la cueva Iguani

Se han documentado dos petroglifos de tipo antropomorfo, uno de ellos en parte re excavado recientemente. Las formaciones de cueva se conservan en relativo buen estado a pesar de la basura que se encuentra en el lugar.

2. Cueva Guari

Situada entre las estaciones “4” y “5” del paseo de la Avenida Cayetano Germosn, en las coordenadas geogrficas: 18, 6.511’ N. / 69, 7251 O.

Pictografias de la cueva Guari

Se han documentado 14 pinturas de tipo antropomorfo y abstracto. Estas pictografas tienen un gran inters arqueolgico pues pertenecen a la llamada Escuela de Jos Mara, teniendo gran similitud con las pinturas de la cueva de Las Maravillas, tanto en el trazo como en la temtica. Representan figuras femeninas en su mayor parte y algunas de ellas estn claramente relacionadas entre s.

Pictografias de la cueva Guari

Resulta ra de extremo inters realizar un estudio profundo de estas pinturas, pues resulta sorprendente su aparicin en este contexto geogrfico. Algunas de ellas estn vandalizadas, remarcadas con pintura o alteradas por graffiti. Las pinturas son de gran tamao, entre 30 y 40 cm. de altura aproximadamente; se encuentran muy cerca de la entrada de la cueva, a la vista de la luz solar. No hemos localizado todava petroglifos en la caverna.

La cueva es la morada de una importante colonia de murcilagos frugvoros, pero a pesar de su enorme valor cultural y natural, se encuentra cubierta de basura y chatarra en buena parte de su recorrido.

3. Cueva de La Polica

Situada en la escalinata que se encuentra detrs del cuartel de la Polica Nacional, la Avenida Cayetano Germosn, en las coordenadas geogrficas:18,16.178’ N. / 69,58.225 O.

Se han documentado 5 petroglifos de tipo antropomorfo, en forma de las sencillas caritas. Se encuentran todas en una formacin secundaria en el suelo, a la entrada de la caverna. La cueva tiene gran cantidad de graffiti.

Petroglifos en la cueva de La Polica

4. Cueva de Bahoruco

Situada al lado de la estacin “10” del paseo de la Avenida Cayetano Germosn, en las coordenadas geogrficas: 18, 26.096’ N. / 69, 56.448 O.

Petroglifos en la cueva de Bahoruco
Situacin actual de la cueva

Se han documentado en la cueva 10 petroglifos situados en dos es en el fondo de la cueva. La mayor parte son antropomorfos, dos de ellos de cuerpo entero, y algunos han sido seriamente daados. Los graffiti rodean las figuras que en algn caso, adems han sido re grabadas y escarbadas. La simbologa es la habitual en las cavernas de la zona y todas las figuras miran hacia la entrada de la caverna.

La cueva fue utilizada como vivienda y hay muchas alteraciones en su morfologa. Actualmente se encuentra abandonada y cubierta de basura, sirviendo de morada nocturna para los indigentes que sobreviven como pueden en esta zona de la capital.

5. Cueva de Honduras del Oeste

Situada despus de la estacin “10” del paseo de la Avenida Cayetano Germosn, en las coordenadas geogrficas: 18, 26.073’ N. / 69, 58.515 O.

Petroglifos antropomorfos, “caritas”
Personaje con tres rayos bajo la cabeza

Se han documentado en la cueva 13 petroglifos de excelente factura y gran significado ritual. Sin duda esta es la caverna con los petroglifos mejor terminados y ms interesantes de las localizadas hasta en momento en el faralln del Parque Mirador Sur. No aparecen en las inmediaciones sealizaciones con el nombre de la cueva, por lo que la hemos nombrado con la denominacin general del rea.

Petroglifos antropomorfos

Destaca entre todos los diseos el de una figura femenina situado en un lugar preferencial, dominando el resto de las figuras. Est en posicin ritual con las piernas abiertas y porta una compleja corona que demuestra la importancia del personaje. Otra de las figuras ms interesantes es un petroglifo, casi en bajorrelieve que presenta tres rayos bajo la cabeza, lo que coincide con otras muchas figuras que comparten este atributo dispersas por todo el arte rupestre caribeo. Sin duda se trata de una deidad importante muy difundida en las Antillas que todava no hemos podido identificar.

Deidad femenina
Petroglifo antropomorfo

El resto de los petroglifos son caritas muy bien terminadas y muchas de ellas profundamente excavadas en la roca. Los petroglifos en general se encuentran en muy buen estado. La caverna, aunque sucia, es de las menos alteradas en la zona y resultara muy sencillo limpiarla con vistas a un uso pblico sostenible como recurso cultural.

6. Cueva Caicoa I

Situada despus de la estacin “10” del paseo de la Avenida Cayetano Germosn, antes de la calle que comunica la citada Avenida con la Avenida de La Salud, en las coordenadas geogrficas: 18, 26.020’ N. / 69, 58.716 O.

Se han documentado 12 petroglifos y dos bajorrelieves en la caverna. Destacan por su gran inters dos excelentes esculturas, una de una cabeza y otra de un crneo que presenta la tpica deformacin frontal que realizaban los arahuacos de las Antillas. Esta autntica escultura en bajorrelieve es nica en el arte rupestre antillano.

Crneo con deformacin frontal en bajorrelieve
Petroglifos

Los petroglifos se encuentran dispersos por toda la cueva, pero la cabeza mejor terminada se ha esculpido sobre un bloque estalagmtico que se encuentra en el centro de la cueva. Probablemente se trate de la representacin del guardin de la cueva mtica donde vivan los tainos antes de salir a poblar la tierra que conocemos por el nombre de Macocael.

Cabeza en bajorrelieve
Petroglifo

Los petroglifos en general se encuentran en buen estado, pero la cueva, ms bien un abrigo profundo, est en un estado lamentable de abandono. Basura, chatarra y escombro ocupan gran parte del suelo, desvirtuando la excelente muestra de arte rupestre que resalta entre la inmundicia.

7. Cueva Caicoa II

Situada despus de la estacin “10” del paseo de la Avenida Cayetano Germosn, antes de la calle que comunica la citada Avenida con la Avenida de La Salud, a pocos metros hacia el Este de la cueva Caicoa I, en las coordenadas geogrficas: 18, 26.020’ N. / 69, 58.735 O.

Abrigo y petroglifos

Se han documentado 5 petroglifos de tipo antropomorfo. Los motivos se encuentran bastante deteriorados por el paso del tiempo y la intemperie, pues realmente el sitio es un abrigo y las muestras de arte rupestre se encuentran talladas en los espeleotemas que cuelgan del faralln. El sitio est limpio y en buen estado de conservacin.

8. Cueva Caicoa III

Situada despus de la estacin “10” del paseo de la Avenida Cayetano Germosn, antes de la calle que comunica la citada Avenida con la Avenida de La Salud, a pocos metros hacia el Este de la cueva Caicoa II, en las coordenadas geogrficas: 18, 26.016’ N. / 69, 58.748 O.

Se han documentado 2 petroglifos antropomorfos de cuerpo entero tallados en una colada estalagmtica dentro de la cueva. Pese a lo reducido de las dimensiones de la cueva y el escaso arte rupestre que contiene, el ambiente del sitio es muy interesante y se encuentra dotado de una fuerte carga ritual.

Cueva Caicoa III y petroglifos en Honduras del Oeste.

III. La cueva de Santa Ana

La historia de la cueva de Santa Ana es realmente accidentada. Se encuentra en el recinto ajardinado que ocupa la manzana delimitada por las calles Alma Mater al Este, Cesar Nicols Penson al Norte, Ricardo Robles al Oeste y Bolvar al Sur. En los terrenos ajardinados se encuentra el Conservatorio de Msica y la Escuela Nacional de Danza.

En tiempos pasados el rea de la cueva formaba parte del parque de atracciones “Quisqueya Park”, hasta que fue desmantelado. Tambin fue parte del antiguo zoolgico de la capital. Despus form parte del recinto donde se celebraba la Feria del Libro y actualmente es un lugar abierto al pblico donde se realizan ocasionalmente eventos sociales o ldicos.

La cueva es realmente una dolina en cuyas paredes se desarrollan algunas cuevas de escaso desarrollo. Tanto en los espeleotemas como en las coladas calizas se pueden observar algunos petroglifos prehispnicos con mayor o menor grado de deterioro.

Petroglifos prehispnicos en la cueva de Santa Ana.

Es curioso observar como algunos artistas han recreado “neopetroglifos” en varias zonas de la cueva, inspirndose algunas veces en la iconografa taina. Lamentablemente muchos visitantes consideran estas obras como tainas, pues no hay informacin al respecto en ninguna parte del sitio.

Neopetroglifos en la cueva de Santa Ana

El arte rupestre de la cueva representa bsicamente las tpicas “caritas” que se dan en todo el arte rupestre antillano. Se encuentran talladas en la roca y por su morfologa no parece, en principio, que hayan sido la inspiracin de los artistas modernos que crearon los neopetroglifos que adornan varias zonas de la dolina. El arte rupestre prehispnico presente en la cueva se encuentra en bastante buen estado, pues no hay graffiti ni se ha maltratado intencionalmente.

La cueva de Santa Ana puede ser en buena parte recuperada y presenta espacios que incluso podran resultar interesantes reas de exposicin de piezas arqueolgicas. Proteger y de alguna manera poner en evidencia la existencia de los antiguos petroglifos dotara al lugar de un interesante atractivo cultural que podra formar parte de la oferta turstica de la ciudad de Santo Domingo.

IV. La cueva Collantes

La cueva Collantes se localiza en el mismo centro del casco urbano de Santo Domingo, concretamente en un solar ubicado en la calle Jos Aibar Castellanos n 141, en el ensanche La Esperilla. La caverna fue reportada por primera vez en 1915 por Cayetano Armando Rodrguez en su libro “Geografa de la Isla de Santo Domingo y Resea de las Dems Antillas”. Posteriormente, en 1983, los investigadores Renato Rmoli, Marcio Veloz, Fernando Luna, Harold Olsen y Angel Caba realizaron trabajos arqueolgicos en la cueva que publicaron en el Boletn del Museo del Hombre Dominicano n 18.

Durante los trabajos en la cueva se report la existencia de 50 petroglifos prehispnicos y la presencia de restos culturales tainos, fechados por los investigadores, segn la tipologa cermica, entre el ao 1000 y el 1300. Tambin se localizaron durante las excavaciones interesantes restos de fauna endmica de la isla. En cualquier caso tambin se resalta que los niveles arqueolgicos de la cueva haban sido removidos en buena parte y esto impidi que se pudiese obtener la informacin completa del sitio.

Petroglifos de la cueva Collantes

Los petroglifos en su mayor parte son de tipo antropomorfo, resultando algunas piezas de gran belleza. Destacan varias “caritas” grabadas en una estalagmita en la entrada Sur de la cueva y una enorme cara que utiliza la formacin original para generar volumen en la pieza, situada en la entrada Norte. La tipologa del arte rupestre es la habitual en todas las cuevas localizadas en la ciudad. La tcnica habitual de trabajo es la abrasin de la roca caliza, pero hemos localizado un interesante diseo realizado por el mtodo del martillado que probablemente es la estilizacin de la cara de la lechuza.

Despus de los investigadores hubiesen realizado los trabajos la caverna fue alterada de manera sustancial; al parecer se pretenda realizar algn tipo de atraccin dentro de la misma, tal vez un restaurante, al igual que se hizo con una cueva en el Parque Mirador Sur. Para ello se alter la parte superficial de una claraboya que ilumina la sala central de la caverna, dotndola de un pretil de cemento. Tambin se excav un corredor dentro de la caverna en la misma roca y se cubri el suelo con una plancha de hormign. Por motivos que desconocemos la obra se par y desde hace ya muchos aos la cueva ha sido abandonada a su suerte. De esta manera la caverna perdi gran parte de su morfologa original y en la actualidad es un autntico basurero.

Petroglifo martillado
Petroglifo tallado
Petroglifo tallado en forma de una cabeza de gran tamao


La caverna se encuentra en un estado lamentable. Basura, graffiti, muros de bloque, columnas de concreto y chatarra cubren gran parte de su desarrollo. Se han destruido paredes originales de la cueva y realizado grandes vaciados de zonas de la cueva. Pegado a la entrada de la caverna se ha construido la estructura de un edificio, hoy abandonada. A la caverna se puede acceder por un solar ubicado en la Avenida Jos Aibar Castellanos, ya que no hay puertas ni verjas que impidan la entrada. Sin embargo la vegetacin ha cubierto buena parte del solar y para llegar a la cueva hubo que abrirse paso a golpe de machete, llevando especial cuidado con las grandes cantidades de basura, chatarra, restos de poda de jardines vecinos y escombro que estn depositadas por todo el lugar.

Graffiti pintado y tallado en la caverna
Basura y muros en la caverna
Construcciones y basura en la entrada de la cueva

Sin embargo las posibilidades de poner la cueva en uso pblico son muchas. Si se realizara una profunda labor de limpieza, cosa absolutamente factible y se preparase un recorrido interesante resaltando los sitios donde se encuentra el arte rupestre el sitio adquirira gran valor como atraccin cultural de la ciudad.

V. La cueva de Los tres Ojos

El Monumento Natural Cueva de Los Tres Ojos se encuentra en la provincia de Santo Domingo Este y cubre una superficie de 1 km. aproximadamente. El rea protegida es una zona ajardinada donde se localiza una gran dolina que contiene varias cavernas. En el fondo de las cuevas reposan algunos lagos. La zona de la dolina y las cavernas presenta una espectacular vegetacin tropical y los visitantes avezados tambin pueden observar algunas muestras de arte rupestre prehispnico situadas en la zona del sendero que discurre por la antropizada dolina.

El Monumento Natural Cueva de Los Tres Ojos fue creado mediante la Ley Sectorial de Areas Protegidas 202-04 dentro de la Categora III: Monumentos Naturales. Anteriormente estaba considerado como un parque - museo y dependa de la Direccin Nacional de Parques.

Petroglifos escultricos

Los Tres Ojos se sita en el Llano Costero Sur de la isla Espaola. Su composicin geolgica est formada por calizas del Mioceno. La formacin que constituye el rea protegida es una tpica dolina, caracterstica del relieve crstico, formada por el hundimiento del techo de una caverna. En este caso la dolina tiene varios pozos u ojos. En el fondo de la dolina aflora el nivel fretico en varios puntos generando lagos de aguas transparentes.

El rea protegida cuenta con recursos culturales de especial inters, como son los petroglifos prehispnicos. Destacan dos estalagmitas geminadas frente a uno de los lagos a las que se han grabado ojos y boca, dndoles la apariencia de dos personajes que vigilan el rea donde se encuentran.

Tambin existe noticia de que en los lagos aparecieron abundantes restos de vasijas tainas, probablemente perdidas por los indgenas cuando sacaban agua potable de estos lugares. Muy cerca de este sitio existen importantes yacimientos arqueolgicos tainos, por lo que probablemente los lagos de agua dulce del Monumento Natural Cueva de Los Tres Ojos fueron los reservorios de agua potable para los antiguos habitantes prehispnicos de esta zona, tal como es habitual en otros puntos de la isla.

En el Monumento Natural Cueva de Los Tres Ojos se encuentra un Centro de Recepcin de Visitantes especfico para rea protegida. En esta caseta se ofrece informacin, se paga una econmica entrada al sitio y se organizan visitas a la caverna con los guas que se encuentran permanentemente en el lugar. Sin embargo el arte rupestre que contiene el sitio no se menciona a los visitantes. Sealizar y promocionar las muestras de arte rupestre que contiene el sitio es fundamental y enriquecera la oferta cultural del rea protegida y por ende de la ciudad de Santo Domingo.

Cueva de Los Tres Ojos.

VI. La puesta en uso pblico de las cavernas

Las cuevas con arte rupestre de la ciudad de Santo Domingo pueden ser puestas en uso pblico de manera sencilla. Hasta el momento las que conocemos solamente contienen petroglifos, aunque probablemente, realizando labores de exploracin sistemtica, aparezcan cavernas con pinturas. Las cuevas con petroglifos iten altos niveles de visitacin, pues no contienen elementos en el arte rupestre que puedan ser degradados por el cambio de las condiciones que provocaran las visitas. Por otra parte los petroglifos siempre se encuentran en la entrada de las cuevas y a la vista de la luz solar; de esta manera las condiciones ambientales que soportan incluyen ya de por s, variaciones en los niveles de humedad y de temperatura. Por ello la visitacin no afecta de manera significativa estos elementos rupestres, siempre y cuando se mantenga una vigilancia que asegure un correcto manejo del arte rupestre.

Los petroglifos no se deben tocar ni resaltar utilizando medios fsicos. El sistema del tizado de petroglifos ha sido desechado hace pocos aos por los investigadores al comprobar que en algunos casos puede afectar a los diseos rupestres. Una manera correcta de evidenciar los petroglifos es utilizar fuentes de luz fra que remarque las sombras del surco haciendo que resalte la figura tallada en la roca.

La alteracin de las cavernas se realiza en muchos casos por motivos meramente comerciales sin tener en cuenta para nada su valor cultural o natural. Dos de las cuevas ms importantes del Parque Mirador Sur se han convertido, una en discoteca, La “Guacara Taina”, y otra en restaurante, el “Mesn de La Caba”. La utilizacin de estas cavernas ha destruido el arte rupestre que se encontraba en la actual discoteca. Las cuevas han sido sumamente alteradas, lo que ha llevado a la eliminacin de la fauna que viva en ellas. La morfologa cavernaria tambin ha sufrido enormemente y con ello se han desvirtuado estos dos enclaves naturales de manera ya irreparable.

Cueva de las Maravillas
Destruccin de estratos arqueolgicos

Los lamentables ejemplos de funesto manejo de cuevas con arte rupestre puestas en “uso pblico” en el pas, como el caso de la cueva de Las Maravillas y la cueva n1 de Borbn son muestras de lo que nunca debe hacerse en un sitio rupestre. La cueva de Las Maravillas sufri una irreversible destruccin de sus estratos arqueolgicos y de su morfologa original, adems de convertir el arte rupestre en una atraccin irrelevante que difiere completamente del sentido religioso y ritual de los diseos. La cueva n1 de Borbn ni si quiera pudo ser abierta al pblico al haber sido destruido por completo su sistema natural de drenaje. Por si fuera poco las pinturas que se salvaron durante los trabajos de “limpieza” de la cueva (borraron casi 200 pinturas) estn desapareciendo a marchas forzadas al estar siendo atacadas por hongos y lquenes que ha generado el enorme aumento de humedad en la cueva.

Destruccin en la cueva n1 de Borbn

Estos ejemplos patentes deben servirnos para garantizar que la puesta en uso pblico de las cuevas de la capital debe ser manejada por arquelogos y conservadores expertos en el arte rupestre. De esa manera se garantiza la integridad del recurso cultural y adems se puede incluir un sistema de cartelera informativa que permita entender a los visitantes lo que estn viendo plasmado en las paredes.

La morfologa original de las cavernas nunca debe ser modificada para ponerlas en uso pblico. Las cuevas eran antiguos templos donde el arte rupestre se dispona de manera muy meditada. Alterar la morfologa de la caverna es desvirtuar su sentido mtico y religioso, por lo que el conjunto de arte rupestre que alberga perdera su integridad. Todas las instalaciones que se requieran para facilitar el a las cavernas deben ser desmontables y colocadas mediante anclajes.

La primera actividad que debe emprenderse si queremos aprovechar el excelente arte rupestre con que contamos en la ciudad es limpiar las cuevas de toda la basura que contienen las cuevas y abrigos donde se localiza. Despus se podran excavar los sitios que aun conserven estratos arqueolgicos para obtener toda la informacin que puedan proporcionarnos. En otra fase se debe restaurar en la medida de lo posible la vegetacin original del entorno de las cuevas. Posteriormente colocar la correspondiente cartelera informativa y establecer el sistema de vigilancia y de visitas guiadas correspondientes. No es necesario colocar sistemas fijos de luces. Resulta mucho ms atractivo entrar con linternas e ir descubriendo poco a poco las piezas de arte rupestre de la misma manera que los hicieron, hace milenios, los shamanes prehispnicos que labraron los diseos en las paredes de las cuevas.

Resulta tambin de la mayor importancia respetar la fauna que viva en la caverna, sobre todo las colonias de murcilagos. Por ello es fundamental la presencia de bilogos en la confeccin de los proyectos de puesta en uso pblico de cavernas, ya que su orientacin es fundamental para garantizar la salvaguarda de la fauna cavernaria.

La oportunidad que tiene la ciudad de Santo Domingo de crear un circuito cultural basado en el arte rupestre de las cavernas que aun se conservan en el casco urbano de la ciudad es nica. Desde esta tribuna queremos motivar a las autoridades municipales y nacionales para que esta labor se emprenda, dotando de esta forma a la capital de un nuevo atractivo cultural que elevara considerablemente el nivel de la oferta turstica de Santo Domingo.

Preguntas, comentarios? escriba a: [email protected]

Cmo citar este artculo:

Belando, Adolfo Lpez. El arte rupestre en la ciudad de
Santo Domingo y su puesta en uso pblico como atractivo cultural
.

En Rupestreweb, /artesantodomingo.html

2010


BIBLIOGRAFA

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